Los costos hundidos

Los costos hundidos son aquellos que no pueden recuperarse y que, por ende, no deberían alterar los resultados de una decisión a tomar. Los ejemplos de este tipo de error en la vida cotidiana son infinitos: pagaste $50 por una clase de tenis por adelantado, por ejemplo, y eso requiere que te levantes un sábado a la mañana en vacaciones aunque tengas mucho sueño, igual lo haces para no perder la plata. En esa circunstancias vale hacerse la pregunta inversa: ¿No pagarías $50 para poder seguir durmiendo?

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