Historia de error


¿Quién iba a pensar que las vueltas de la vida me iban a sacar algo tan preciado? ¿Quién me la robó?
Ciento treinta años de anécdotas dando vueltas por el aire de esa inmensa casa. El olor a algarrobo recién encerado, a piso lustrado, a enredadera mojada, así era. Aprendí a usar herramientas, a arreglar las paredes, los techos, los artefactos. A cortar el pasto, a plantar un árbol, a leer un libro, y a tener un único amor para toda la vida, mi casa.

Y es que cuando te fuiste entendí que no te volvería a ver.

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