Vals de las sombras

En el teatro de los recuerdos
sus ojos negros buscan disfraz
y como ocurre en el de los sueños
usan los míos como antifaz.

Cambian las luces, se escucha un piano
la melodía del arrabal
y con sus notas evoca en vano
negros rincones de un cuadro irreal.

¿De qué está hecha la tarde aquella?
¿Qué jardines cuelgan de su hora?
ocaso inmóvil el gesto de ella
ayer que es hoy y siempre ahora.

En una llave cabe el destino
y cada beso es un umbral
en el olvido no sopla el viento
nada lo nombra, es el final.

Última noche, todo se calma
se abre el telón de la eternidad
sombra con sombra se va mi alma
y se repite en la oscuridad.




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